Las instituciones educativas no solo son grandes empleadores y centros sociales, sino también entornos donde se fomenta la tecnología, la sustenibilidad y las innovaciones. Con frecuencia se les considera líderes comprometidos con el bienestar público y se les reconoce por hacer contribuciones a sus comunidades locales.
Siendo así, proporcionar estaciones de carga para vehículos eléctricos es un complemento natural de los esfuerzos ambientales y de sustenibilidad existentes y muestra el compromiso de la institución con la innovación y un futuro más ecológico.
